Nos fuimos a las afueras de Orense a primera hora de la mañana cuando el sol comenzaba a colarse por el medio de una espesa y preciosa niebla que cubría las montañas.
Un lugar perfecto, un momento perfecto y una pareja perfecta.
Nos fuimos a las afueras de Orense a primera hora de la mañana cuando el sol comenzaba a colarse por el medio de una espesa y preciosa niebla que cubría las montañas.
Un lugar perfecto, un momento perfecto y una pareja perfecta.